No te deseo menos que un amor “imposible”,
un amor incondicional y dispuesto a dar la pelea hasta el final, un amor
comprensivo y lleno de vida, un amor que te construya y cuando sea necesario te
destruya también, que se desvele por ti y busque cada día una nueva oportunidad
para sorprenderte. Créeme que mereces mucho más que eso.
Te juro que renacerá un nosotros, no del polvo ni de las cenizas, renacerá de la nada. Te juro que renacerá un nosotros, tal vez no hoy, ni mañana. En el kyros renacerá. Te juro que volverás a la utopía y el delirio regresará a ti, te lo juro por la fuerza de nuestros latidos. Te juro que aún restan lunares por conquistar y miedos por derrotar. Te lo aseguro sin temor a equivocarme que tanto tú como yo no hemos logrado perdonar esta deuda de amor. Te juro por el sueño que me desvela que moriría por llenar hasta tu último rincón. ¿Y tú? ¿Qué me juras?
Comentarios
Publicar un comentario