Ir al contenido principal

Buenas noches.

Buenas noches amigo, espero a esta hora no se encuentre su cama tan fría como la mía, espero no esté usted añorando tanto a alguien como yo lo hago.
Esto es así, usted es mi amigo y yo su amiga, esto es así, nada más que cariño puro y desinteresado, noble, humilde y paciente, nada de amores obsesivos y gustos extravagantes, nada de egoísmos y delirios posesivos, porque usted es mi amigo y yo su amiga,  su sonrisa mi sonrisa y mi alegría su alegría.
Esto es así, su recuerdo no me desvela, al contrario, me regala los sueños más profundos y las noches más amenas, esto es así, un amor de preescolar, tímido e inocente, dos amantes jugando a ser amigos... aunque realmente el rol de amante solo sea mío.
 
Infinitamente agradecida con usted mi amigo. Y mientras usted me toma de la mano, ahuyenta a sus tantas seguidoras, y al dúo de fans mío, yo lo veo a usted y sonrío, que privilegio sentirlo tan cerca amigo mío, porque yo por vos me condeno a la soledad, seguime  tomando de la mano que aquel dúo no me importa ni me importaría aunque fuese un trío, seguime tomando de la mano que para ser feliz a mi me basta saber que es un gesto desinteresado, seguite haciendo el fácil que después nos las arreglamos, pero si a sus cuarenta y tantos sigue usted esperando, no me culpe de los hechos, porque fue usted quién decidió tomar mi mano y crear una fachada de realidad mientras en lo secreto sabíamos que era vano, no se atreva a culparme de no tener a nadie a su lado, porque aunque usted me pidiera la mano jugando, yo siempre se la extendí con gusto apasionado.
 
Seguime tomando de la mano muchacho y reite mirando al mundo envidiándonos, que por mi parte me basto en llamarte amigo y tener un amor actuado.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Magia

Imposible, completamente imposible no soñar con una noche en la Habana, con días de largas cabalgatas en las más extensas llanuras, con guitarras afinadas junto a una fogata y un par de malvaviscos rostizados por mi improvisado experimento, imposible no escuchar el sonido de aquel rio que baña la casa de campo por la parte trasera, imposible no sentir el olor del establo y los bramidos del ternero, imposible no sentir la caricia de la brisa en mis cabellos y hasta el sonido de las palmeras que se unen dichosas a la danza de las traviesas olas, aun inocentes de su inmensidad potencial, imposible no sentir la adrenalina de nuestro improvisado vuelo, fascinados como si fuéramos un par de avestruces descubriendo el revoloteo en nuestros emplumados miembros, ilógico, irreal, ¿qué más da? ni la más audaz águila ha logrado tan excitante vuelo, improvisado como todo lo que de mí proviene, pero vuelo al fin y al cabo.   Imposible no cre...

Regreso a casa

Era 30 de Septiembre de 2017, tenía todavía mucho por empacar, ya tenía cuatro maletas más la guitarra, ¿qué será mejor? ¿Dejar mis cosas o pagar dos maletas extra? En ese momento ya nada importaba, la noche anterior no pude dormir. ¿Para qué iba a regresar? Este ya era mi lugar en el mundo, tenía un hogar, un trabajo que disfrutaba, amigos, amor… estaba en un punto de mi vida donde todo estaba perfecto; pero se habían agotado los 13 meses de mi estadía, extender mi visa por al menos un año más implicaba abandonar mi carrera universitaria en el octavo semestre. Imposibe. No puedo ser tan loca, pensé, respiré hondo, me paré de la cama y terminé de empacar soportando un dolor de cabeza que creía que me iba a matar. Mi mente iba a mil por segundo, doblaba mi ropa de invierno en piloto automático mientras revivía todo lo que había vivido en el último año, no sentía nada, estaba ahí apenas respirando y soportando el taco en la garganta. -¿Parcera quién te lleva al aeropuerto? ¿A q...

Ornamento

Fue un largo camino, una gran distancia tal y como me gusta, al lado de la ventanilla para deleitarme no como un niño sino como un cachorro en su primer paseo en automóvil, casi sin poder disimular la fascinación de observar el paraíso;  verde, mucho verde en infinitas presentaciones, y en medio de las imponentes montañas y el eterno color esperanza unas cuántas manchas amarillas, guayacanes como pavos reales, cortejando mi vista con su belleza, llenos de vida, extendiendo sus florecidas ramas, dejándose acariciar por la brisa, la misma que arrebata una que otra flor para ponerla a sus pies, toda una obra de arte, un tapete amarillo, un sendero de honor. Un par de metros más adelante me encuentro frente a un pedazo de brócoli gigante, frondoso e imponente, lleno de vida, abrazado por miles de raíces, no daba lugar a un sólo centímetro carente de las más finas curvas y los más perfectos relieves.   En el corazón de la majestuosidad un peq...