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Imposible

Imposible. No es esa una palabra que le luzca a mis  labios, no es esa una palabra que esté en armonía con el timbre de mi voz, pareciera enredarse un poco en mis dientes, sujetarse a mi lengua y no querer salir, pareciera sentirse incómoda en mi mente, encerrada, enjaulada en un lugar que no le pertenece, intentando hacer estragos  en apenas unos centímetros de espacio  en los que libertad no logra hallar, pero ahí está, ahí está en labios y mente, ahí la has dejado con sabor amargo, de traje oscuro y pesado llanto.
 
¿Qué lo desvela a usted? está claro que si preguntase por un quién estaría aceptando el gran estrago que ha hecho la molesta palabra dentro de mí, aún siento el control en mis manos, así que dispóngase a contarme en verso o en canto un poco de lo que a usted le roba el aliento, juro haber usado cada una de mis tácticas y después de un pequeño feedback haber desechado unas cuantas. Juro haber considerado todas las posibilidades y haberlo analizado como a nadie nunca antes, es por esto que después de haber confiado en los cálculos de  mi hemisferio izquierdo y en la  prosa del derecho he decidido desgarrarme en un imposible, sin premios de consolación ni pajazos mentales, sin mentirle a mi ego subestimándolo a usted, sin "aceptar" una voluntad divina como manso cordero.
Esta noche usted se llama  imposible, si, imposible; imposible a mis ojos, porque claro está que ante otros tantos usted está al alcance de un abrazo, una sonrisa pícara y uno verso rebuscado.

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Juramento

Te juro que renacerá un nosotros, no del polvo ni de las cenizas, renacerá de la nada. Te juro que renacerá un nosotros, tal vez no hoy, ni mañana. En el kyros renacerá. Te juro que volverás a la utopía y el delirio regresará a ti, te lo juro por la fuerza de nuestros latidos. Te juro que aún restan lunares por conquistar y miedos por derrotar. Te lo aseguro sin temor a equivocarme que tanto tú como yo no hemos logrado perdonar esta deuda de amor.  Te juro por el sueño que me desvela que moriría por llenar hasta tu último rincón.  ¿Y tú? ¿Qué me juras?

Más grande que otros infinitos

¿De qué te sirvieron tantas noches tras los libros? ¿De qué te sirvieron las montañas de ejercicios?¿Qué falló en la ecuación? Te creí capaz de solucionar cualquier problema que involucrara números... no, no eres tan bueno.  Te daré un chance más, es sencillo, vamos, inténtalo una vez más. Dime cuántos días restan hasta que pueda no recordarte al menos por 24 horas. Dime cuánto tardará cada beso en desdibujarse de mi piel. Dime cuánto tardará mi muñeca en lograr enlazarse a otra. Dime qué tanto debo sonreír mientras me preguntan por ti para lograr que el "no me importa" por fin sea real. Dime a qué distancia debo estar para poder olvidar. ¿Cuántas lágrimas debo derramar para que dejes de doler? Ayúdame a calcular las dimensiones de tu ausencia, me niego a creer que simplemente es un gran infinito, dime que solo es uno pequeño, uno que al menos pueda intentar cubrir  con un amor medio grande. Dime que tu ausencia no es tan extensa como tu amor, dime que es más...

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